lunes, 30 de diciembre de 2013



DE SECTAS Y LA REFEUDALIZACIÓN DE LO SOCIAL

Antes de comenzar quiero aclarar que considero un atrevimiento el lanzarme de una manera avasalladora sobre el mundo de lo religioso sin acotar un poco a que me estoy refiriendo. Porque secta significa también un grupo pequeño que profesa una religión determinada. Yo me quiero referir a determinados grupos, en concreto cristianos, generalmente aparecidos "recientemente" (en lo reciente que pueda tener el cristianismo) que o bien se apartan de las confesiones clásicas del cristianismo (catolicismo, protestantismo, ortodoxia,...) o bien anidan dentro de ellas (me refiero al catolicismo) con un claro espíritu de diferenciación del resto de los fieles (Opus Dei, Kikos, Legionarios de Cristo).
Por otro lado quiero dejar claro que voy a abandonar la forma que se tendía a afrontar el debate hace algunos años, suponiendo el típico "lavado de cerebro" al que era sometida la persona al entrar en la secta. No estoy de acuerdo en absoluto con ese enfoque. Considero que el sujeto, normalmente, tiene la capacidad de crítica para rechazar cualquier contenido ideológico o religioso. Entender un determinado contenido supone necesariamente la capacidad de criticarlo. Los que entran en estos grupos religiosos saben muy bien, pero que muy bien donde van y el mensaje que aceptan, que por otro lado no tiene nada de oculto.

Prueba de esto último es la campaña publicitaria, de carácter masivo, que ha lanzado la iglesia mormona con el título "Soy mormón". La campaña ha sido lanzada desde los Estados Unidos a gran cantidad de países por diversos canales. En Internet se ha difundido a través de vídeos de una duración de unos diez minutos en los que aparecen diferentes testimonios (en castellano los testimonios que aparecen son de países centroamericanos). Los testimonios que he visto son tanto de mujeres como hombres en los que mezclan aspectos de la vida familiar y del trabajo. El aspecto de las personas que presentan está sumamente cuidado trasmitiendo, por un lado jovialidad, simpatía, responsabilidad y un aire moderno haciendo frecuentemente un guiño a lo colmplejo de la vida moderna (con lo cual los anunciantes señalan el carácter comprensivo de la religión que publicitan).  En general todas las sectas (en el sentido al que me refiero) están adoptando estrategias de puertas afuera (que puede que se reflejen en el interior) que van en esa dirección: "modernidad" y adaptabilidad a lo complejo de la vida moderno. Hay varios rasgos que pueden señalarse que como compartidos por estos grupos:

- Un primer rasgo que llama la atención es la paradójica disolución del lenguaje religioso. Ante estos fenómenos es  curioso como los elementos religiosos característicos del cristianismo (en este caso) van desapareciendo. Los individuos que siguen este camino parecen preocupados por una cuestión que vista desde sí misma no tiene nada de religiosa, a saber, la de cómo organizarse la vida. En la campaña de publcidad que se señala este es el elemento central. Se trata de cómo llevar una vida ordenada dentro de lo caótico de la vida actual. Y esa no es una cuestión de por sí religiosa, sino de tipo pragmático. De todas maneras es un punto muy importante en lo que respecta a la totalidad del cristianismo contemporáneo, y es que buena parte de la religiosidad cristiana contemporánea es una religiosidad de carácter funcional. Muchos cristianos han adoptado el cristianismo como una forma de llevar una buena vida, unas buenas costumbres y han educado a sus hijos en religión con la idea de que adquieran de unas buenas costumbres de adaptación a la vida social. Insisto otra vez que en esto no hay nada de religioso, que la adquisición de todos estos hábitos se puede realizar sin ser creyente. En ese sentido hay que recordar que desde el siglo XVIII, con la ilustración, se ha insistido en la idea de autonomía moral del ser humano ( en concreto desde Kant) por la que todos los seres humanos somos los que nos damos a nosotros mismos las leyes morales. En ese sentido estos grupos religiosos hacen aparecer como un logro sobrehumano y de carácter trascendente lo que es conseguible por vias exclusivamente racionales. Sin embargo, llama la atención, tratándose de grupos cristianos como eluden cuestión cristológica. El centro de lo específicamente religioso en el cristianismo tiende a ser evitado en aras de una religión adaptativa y funcional
- Un segundo rasgo muy llamativo en estos grupos es la importancia desmedida que dan a la familia. Todos los males de una sociedad compleja son solventados recurriendo una y otra vez al mismo tema, a saber, la resurrección de los valores familiares. Hay que señalar que el discurso familiarista lleva asociado una fuerte carga patriarcal y machista. Estos movimientos representan la punta de lanza de la reacción ante los logros del feminismo en el último siglo. De todas maneras hay un cierto "realismo" combinado con astucia que intenta ocultar el sexismo bajo una fachada de modernidad. En la campaña que vengo citando en este artículo se suele presentar a la mujer integrada en el mundo laboral, ahora bien intentando compatibilizar la vida laboral con la vida familiar. Incluso se pueden permitir el lujo de aludir al hombre en los quehaceres domésticos, ahora bien en el papel de "ayudantes". Por otro lado se exalta el valor de la maternidad, rasgo típico de la reacción antifeminista.
- El tercer elemento que querría señalar es el de su relación con la realidad social. El recurso obsesivo a la familia viene bien para intentar señalar que en estos movimientos, la verdadera vida se vive puertas para adentro ( por mucho énfasis que se haga en la realización en el trabajo). La realidad exterior es vista en realidad como una realidad cosificada que ellos no intentan modificar. En ese sentido son deliberadamente apolíticos. La vida y la realización plena se dan dentro de la familia. La abolición del discurso político que se realiza en estos movimientos entraría en conjunción (y de ahí el título de este artículo) con el proceso de destrucción de los ámbitos de discusión pública que se está dando en el último capitalismo. Esta supresión de la esfera pública lleva al sujeto a refugiarse en el ámbito privado o en formas de vida comunitarias que tuvieran una relación con el conjunto del sistema en forma de "nichos de sentido". El capitalismo, según la hipótesis con la que juego, se reproduciría ya sin tener que recurrir a algún tipo de justificación. Si esto fuera cierto se produciría una privatización del sentido. Las categorías con las que nos pensamos en la modernidad son de carácter universalista, es decir pensamos en términos de especie humana y en términos de historia universal (a pesar de la crítica posmoderna). Estas se verían alteradas por otras (probablemente por el par dentro/fuera, dentro de la comunidad, fuera de ella) que romperían  la visión moderna de la realidad. Quizá el país donde está mas avanzado este proceso (los Estados Unidos) nos ofrece una perspectiva de por donde podrían ir las cosas en el futuro. Desde una perspectiva europea nos llama profundamente la atención como visiones del mundo que chocan flagrantemente con una visión científica de la realidad (estoy pensando en el caso del creacionismo que choca frontalmente con la cosmología  y la biología) son sostenidas fervientemente por comunidades enteras. La clausura en sí misma de éstas comunidades pueden suponer una distorsión de las formas de pensamiento colectivas que acaben por romper el mundo en común que tenemos entre todos. De todas maneras no estoy seguro que el desarrollo de estas comunidades cerradas rompa definitivamente el discurso público, Sin embargo veo que es una tendencia observable y que habrá que tener en cuenta en el futuro.

2 comentarios:

  1. Es decir, y respecto a los dos primeros puntos (disolución del lenguaje y énfasis de la familia pero presentándola como "moderna"), su estrategia es como la del capitalismo que vengo de comentar ahora hace nada en tu post acerca de si estamos llegando al final del mismo: reinventar lo superficial para aparentar su modernización pero continuar con las mismas bases de siempre machistas, patriarcales y, por ende, injustas.

    Respecto al último punto acerca de su forma apolítica no me extraña lo más mínimo. Eso también debe formar parte de su estrategia. Justamente como saben de sus bases injustas por machistas saben que, a día de hoy, no podrían hacer nada exponiéndose públicamente por las posibilidades de morir en un debate público, dado que el Estado de hoy en día goza de una normativa por y para la igualdad (ojo! eso no significa que nuestro Estado no continúe siendo patriarcal y sustancialmente machista). Por ello, su estrategia es contaminar con sus creencias desde el ámbito privado. Pero ya no solamente porque sepan que en una batalla con lo público perderían sino porque, expandir sus pensamientos en lo privado beneficia que en lo público no se dé la igualdad. ¿Cuántas leyes hay que sentencien las desigualdades y cuánta desigualdad hay, aún, facticamente? De ahí viene la grandísima frase de la feminista Kate Millet "lo personal es político". Toda y cada una de nuestras prácticas y pensamientos personales (privados) tiene impacto en lo público, porque si no desaparece el sustrato machista de lo cotidiano, difícilmente podrán cumplirse las leyes justas e igualitarias (público). De ahí, por ejemplo, la enorme lucha feminista por visibilizar la violencia de género como una cuestión pública y no algo privado de la pareja.
    Hace justo dos días leía pautas del opus dei y una era algo así como "no decir a tus familiares y amistades que están descubriendo el opus dei porque te atacarán y no serás comprendido". Viene siendo algo parecido.

    Enhorabuena por el artículo :)

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  2. Estoy de acuerdo. La idea de que "lo personal es político" de Millet, yo la veo en este caso como un antagonismo entre la familia y el ámbito público. Yo entiendo que hay un antagonismo entre ambos ámbitos. El debilitamiento de lo público viene acompañado de un auge de lo familiar (p.ej el sur de Italia) en forma de clientelismo, o formas de paternalismo político que son caldo de cultivo para la perpetuación del patriarcado y las relaciones de violencia machista.

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