jueves, 29 de octubre de 2015

RESITUAR EL EJE DE LA LUCHA POLÍTICA EN LA IZQUIERDA

Corro el riesgo de caer en lo mismo que he denunciado estos días sobre lo del tema de la independencia de Cataluña hablando otra vez sobre el tema. En ese sentido es preciso recordar que el insistir en un mismo tema es contribuir a su vigencia en la opinión pública.

De todas maneras el tema ya domina la opinión pública, me guste o no.  Y no me gusta, pues lo que me estoy viendo venir es una campaña dominada por el tema de la independencia. Esto favorece enormemente a Rajoy y a Rivera y perjudica a Podemos e Izquierda Unida. Les favorece por una razón obvia y es que cuando la unidad "nacional" se ve amenazada se refuerzan las tendencias más conservadoras e incluso reaccionarias. El peligro es que todo el esfuerzo que se ha hecho durante estos años por centrar el debate político en cuestiones sociales tan importantes como el paro masivo, la emigración forzosa, desmantelamiento del estado de bienestar, vaya a ser tirado por tierra justo en el momento en el que tendría que entrar masivamente en las instituciones (y ya había comenzado a hacerlo). Es importante darse cuenta lo que esto supondría: el próximo presidente del gobierno (fuera Rajoy, Sánchez y Rivera) tendría las manos libres para aplicar las recetas neoliberales durante cuatro años desde el estado. Blindados. ¿Y dónde estaremos nosotros dentro de cuatro años? Lo digo porque las sociedades también se desgastan y si seguimos durante los cuatro próximos años con una terapia de choque neoliberal ¿tendremos la misma capacidad de respuesta? Yo no lo veo nada claro. Si no hay una respuesta política contundente, a la catástrofe económica le seguirá una catástrofe social. Por catástrofe social entiendo un incremento sin precedentes de la marginación y de las bolsas de pobreza. Y a saber con que fuerzas llegaran los movimientos sociales a 2019.

Reclamar la independencia es una pretensión legítima y es lógico que la izquierda independentista quiera que este tema también se trate en unas elecciones generales. Ahora bien, creo que los cambios en Catalunya van asociados a los cambios de estructura del estado. Es lo que pasó con la II República, con todos los vaivenes que pudiera tener. Las dinámicas de cambio en la península están ligadas entre sí sea en Madrid o Barcelona, en Valencia o en Bilbao. Sólo con un cambio de régimen se podrá conseguir la posibilidad de ejercer el derecho a la autodeterminación. Esto obligaría a las diferentes izquierdas del estado , sean independentistas o federalistas, a tejer una alianza, que permitiera situar el eje en la línea izquierda-derecha. Podemos e IU hablan poco en la terminología de cambio de régimen y es algo que se debería recuperar (así como la reivindicación de la República). Si la cuestión de la independencia se plantea en forma de "choque de naciones", la derecha tendrá todas las de ganar. Y es lo que me temo que está pasando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario