lunes, 10 de marzo de 2014





¿EL FINAL DE LA RELIGIÓN?

Circula un vídeo en la red en el que aparece un fragmento de una entrevista al filósofo inglés Bertrand Russell. El vídeo debe pertenecer a la última etapa de su vida, pues se le ve ya anciano aunque dando muestras de una increíble lucidez. Aparte de señalar que Russell fue uno de los grandes Lógicos (por no decir el más grande) del siglo XX así como uno de los mas importantes teóricos del conocimiento, Russell fue lo que se diría hoy un ateo militante. Escribió libros sobre el tema (el más conocido "¿Por qué no soy cristiano?") y participó en debates (como el célebre debate entre Frederick Copleston y él sobre la existencia de Dios, radiado por la BBC en 1948). En el vídeo al que me refiero la entrevistadora parece un tanto ansiosa por obtener de él algún mínimo atisbo de respuesta que pudiera entenderse como un "quizás". Russell despacha con contundencia el tema. La argumentación  que parece subyacer a la entrevistadora a favor de la fé es un argumento muy manido en realidad, a saber, lo importante y estabilizadora que era para las personas la fé y la práctica de la religión. Más que en la respuesta de Russell me fije en la entrevistadora, en cómo si trasmitiera cierta ansiedad. Y no le faltaba motivos, el argumento que ella aducía, era en primer lugar incorrecto, pero en segundo lugar trasmitía la imagen de una ideología que se derrumbaba.

Y es que uno de los hechos de la modernidad avanzada es la aparición del ateísmo de masas (mas adelante plantearé la cuestión si ésto significa la desaparición de lo religioso). Esto ya es un hecho incontestable. En Europa las estadísticas prueban el desplome de la práctica religiosa y de la fé en Dios. Cientos de millones de personas llevan su vida "de la cuna a la tumba" sin tener en cuenta el hecho religioso. Esto se debe a los avances de conciencia que logró la ilustración y que fueron pasando de unas élites a toda la sociedad: primero una cosmovisión plenamente científica que hacía innecesario a Dios como elemento explicativo y segundo una concepción de la moral basada en la razón sin apelar a ninguna instancia trascendente. A partir de aquí el retroceso de la religión fue imparable (aunque se puede uno hacer la cuestión de hasta que punto hay elementos salvables).


Por otro lado se puede hacer uno la cuestión de hasta que punto ésto es cierto en otras religiones. Me ceñiré a lo que ocurre en el Islam y el Judaïsmo, por desconocimiento del mundo Oriental u otro tipo de poblaciones. Empezando por el segundo lo que podríamos decir es que los que la mayoría de practicantes judíos no son creyentes. Parece una paradoja pero se trata de un rasgo característico del judaísmo y de la conciencia judía: lo importante es participar en los ritos de la comunidad dentro de los cuales el judío toma conciencia de su pertenencia a la comunidad y a sus valores. Creer es mucho menos importante. Esto ha facilitado la aparición de un ateísmo disfrazado en lo que se conoce como "Judaísmo liberal" que es el mayoritario. La fe en Yahvé solo se mantiene en grupos minoritarios.

¿Qué decir del Islam? Personalmente no tengo datos ni conocimiento de un mundo que aparece impregnado por la fe. De todas maneras tengo la impresión de que un análisis mas a fondo mostraría que las sociedades "islámicas" son en realidad mas plurales de lo que pueden parecer y que los procesos que aparecen en Europa también van apareciendo en estas sociedades. De todas maneras, insisto que es una conjetura y que no tengo ningún dato para mantenerlo.

Está también el tema de las sectas, al que me referí en otro artículo. Sencillamente diré que como fenómeno religioso son mas bien una consecuencia del debilitamiento del cristianismo como religión y que la pujanza de éstas obedece a otras razones. También está el fenómeno de la teología de la liberación que está apuntando a una nueva manera de manifestarse lo religioso en la praxis revolucionaria-

¿NO HAY MÁS CERA QUE LA QUE ARDE?

Terminar aquí el análisis sería concluir la práctica defunción del fenómeno religioso y comenzar ya a ver este asunto como un asunto del pasado ( y en buena parte es así). Pero sucede algo que es preciso explicitar. Antes cuando señalaba que la actual conciencia científica y moral venía de la ilustración, me dejé dos puntos para tratar, a los que conviene ahora hacer alusión.

En primer lugar señalar que el movimiento ilustrado no fue monolítico respecto al tema de la religión. Hay una ilustración con una actitud mucho mas favorable al hecho religioso, sobre todo en Alemania (quizá tenga que ver en ello la reforma protestante), centrada sobre todo en la figura de Kant. Mas allá de su postura personal respecto a la religión, lo cierto es que no rechazó el fenómeno religioso (mas aún abrió una vía de acceso al mismo totalmente nueva basada en la moral), lo aceptó, pero sometido a la razón. Es suya la idea de una "fe racional".

Por otro lado hay que resaltar que la conciencia "cientificista" que se ha ido generado en estos siglos tiene en buena parte mucho que ver con la ciencia, pero también con el desarrollo capitalista. Con esto quiero decir que en esta conciencia hay también elementos "ideológicos". Me refiero al rechazo a la especulación respecto al terreno de lo científicamente no demostrable, es mas a la negación de un ámbito fuera del de lo científicamente demostrable. Esto tiene que ver con él capitalismo por el desarrollo de la racionalidad instrumental como únicamente factible junto con la desaparición del ámbito de la naturaleza como punto de partida y de llegada del ser humano. (esto sé ve bien en la concepción de la realidad como artefacto).

Cuando señalo el que lo científico ha invadido todas las esferas de la realidad en modo alguno estoy señalando que la ciencia no tenga la libertad de desarrollarse por donde crea necesario, sino que hay cuestiones que por la forma de ser de la ciencia necesariamente se le escapan. Hay un ámbito de la realidad que se salen de un posible tratamiento científico y la religión es uno de ellos. Por eso es tan ridículo ver a un científico intentar demostrar desde su ámbito científico la existencia de Dios, como la del científico empeñado en lo contrario y con toda seguridad no es posible un acuerdo entre ellos. Lo que si intento señalar es que existe un ámbito en la realidad de cuestiones que por su naturaleza desbordan el ámbito de lo científicamente probable y experimentable. La realidad es mucho mas amplia. Y lo que es mas interesante podemos razonar dentro de ese ámbito (en la dirección que queramos). Y probablemente debamos hacerlo si no queremos caer en el fanatismo.

¿UN NUEVO LENGUAJE RELIGIOSO?

-Max Horkheimer: Pensar desde las víctimas

Marx Horkheimer (1895-1973) fue uno de los pensadores mas importantes del "marxismo occidental" y fundadores de la Escuela de Francfort junto a Th. Adorno, H. Marcuse y E. Fromm, que estudió el fenómeno del fascismo y la formación de la personalidad autoritaria en las sociedades occidentales, siempre desde una perspectiva emancipatoria. A parttir de 1960, ya en la última etapa de su vida, sorprendió con un giro hacia la religión, tanto mas sorprendente cuanto no termina en religión alguna.
Horkheimer parte de la constatación de la existencia de cientos de millones de víctimas en la historia cuya vida fue truncada o destrozada. En el supuesto de que se consiguiera una sociedad emancipada el daño a las víctimas seguiría siendo irreversible. Para Horkheimer una emancipación en la que no participe todo el genero humano sería un fiasco. Por eso está justificado el "anhelo" de que de alguna manera las víctimas sean resarcidas.

Entiendo que la reacción ante este tipo de razonamiento sea cuanto menos de sorpresa. Parece que Horkheimer se mueva como un funambulista sin red ante lo osado de este razonamiento. De todas maneras hay que hacer una serie de precisiones. Horkheimer se niega a hablar de Dios. A este respecto señala que se lo impide la cantidad de sufrimiento que se ha producido a lo largo de la historia. Por otro lado este autor no utiliza el término esperanza, sino el de "anhelo" (no es lo mismo, el que anhela se puede verse frustrado). Pero el mantenimiento de este anhelo de reconciliación con las víctimas debe ser tomado completamente en serio. La plena emancipación humana no es posible sin la participación de las víctimas de la historia en la misma "de alguna manera"-
Ante estas afirmaciones es lógico que se hagan una serie de preguntas. Por ejemplo,¿qué significa ese de "alguna manera"? Por muy arriesgado que parezca Horkheimer piensa que el resarcimiento a las víctimas debe ser real (no está pensando en nada simbólico). Por otro lado este anhelo no debe entenderse cómo un nuevo opio del pueblo sino como una llamada real a la praxis revolucionaria.

Ernst Bloch: El princpio de esperanza

El otro autor al que quería aludir es también a otro autor marxista, declaradamente ateo, Ernst Bloch (1885-1977). La figura de Bloch va asociada a su monumental (y también muy densa) obra El Principio de Esperanza. Lo que en realidad se propone hacer Bloch en esta obra es la rehabilitación del pensamiento utópico que había sido rechazado por las versiones mas "cientificistas" del marxismo (que desgraciadamente serán las dominantes en el siglo XX). Con este propósito  Bloch comienza a repasar obras de artistas, pensadores utópicos (como Tomás Moro o Campanella), científicos-artistas-ingenieros inclasificables como Leonardo da Vinci, poetas y también movimientos religiosos de carácter revolucionario
como movimientos del tipo de los husitas husitas (equivalentes a la actual teología de la liberación). En todos estos fenómenos Bloch señala una cosa: el carácter completamente abierto de la naturaleza humana y de la historia humana. La historia humana y el conjunto de la realidad no están cerrados, ni siguiera por la muerte (para el autor "la mas radical anti-utopía").

¿Qué quiere decir Bloch con todo ésto? Muchos teólogos han visto en Bloch un puntal para el desarrollo de su teología olvidando que Bloch fue ateo y que su visión de  la muerte era la normal en un ateo. Lo que pasa es que Bloch a veces parece dejar formulaciones muy ambiguas que pueden ser usadas en ambos sentidos.. Así utiliza la idea de que la culminación del socialismo será la humanización de la naturaleza entera (y viceversa) Estas formulas son del propio Marx. Y son fórmulas muy radicales, es el hombre el que se lanza a la conquista de toda la realidad. Y es esta conquista de los cielos (ya sin Dios) lo que vemos de manera borrosa en los poetas, los artistas, los utópicos (con todos sus elementos trasnochados) y también en la religión, cuando es utilizada por los oprimidos de cara a su emancipación.

Estas dos visiones que acabo de señalar (la de Horkheimer y Bloch) pueden ser vistas como dos extravagancias de la razón. Mi opinión es que no es así. Estamos muy moldeados por un concepto de razón ligado a la ciencia y mas allá de lo que no se pueda comprobar mediante el método científico no es considerado válido. Yo creo que si se puede ir mas allá y seguir hablando racionalmente. El riesgo de no hacerlo (mas allá de las creencias que uno tenga) es la recaída en algún tipo de fanatismo o autoritarismo. Si no queremos dogmas lo que hemos de hacer es hablar y hacerlo racionalmente. No es bueno que un ámbito de la realidad humana, precisamente uno en el que se manifiestan los deseos y las esperanzas mas importantes se convierta en un tabú.

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