lunes, 17 de marzo de 2014



LA UNIÓN SOVIÉTICA Y SU FRACASO

El 25 de Diciembre de 1991 Mijail Gorvachev, último presidente de la Unión Soviética dirigió el último discurso antes del desmantelamiento de la misma, discurso que tuvo, por cierto poca audiencia. Recuerdo perfectamente cuando lo escuché. Era el día de Navidad y regresaba en coche, junto a mi familia, de pasar el día fuera. Entonces contaba con dieciseis años y ya iba teniendo una conciencia política. La suerte quiso que el mismo año que comenzaba a desarrollar una conciencia socialista iba a asistir a la consumación de la mayor catástrofe que experimentaba el socialismo en su historia: el hundimiento definitivo de la revolución , aunque para ser sinceros sobre el tema de la debacle habríamos de remontarnos varias décadas atrás. Uno de los presentimientos que tuve entonces es que para el socialismo iba a comenzar una larga travesía del desierto. Y no me equivocaba. Una de las cosas que vi durante los años siguientes fue el ataque furibundo a todo lo que sonase a comunismo o socialismo. También vi  el intento bastante insípido de intentar refundar un discurso de izquierda. Día si o día no aparecían artículos con presuntas reformulaciones de la izquierda, por lo general vacuas.

A nivel personal, en tanto creo que todos tenemos derecho a reivindicar algo así como una biografía política, este hecho me marcó en el sentido de un cierto aislamiento a nivel político. Era muy difícil encontrar gente con las mismas ideas en la universidad. En Valencia, donde estudié, solo habían dos discursos antisistema, el que llevaba la izquierda independentista y el anarquismo. Es inevitable reconocer que ha sido la crisis de 2007 la que ha propiciado la abertura de discursos y la posibilidad de articular proyectos de carácter marxista. De todas maneras, sigo teniendo la sensación de extrañeza del propio discurso. Otros grupos creo que no lo sienten. Y la razón de ello es que no "cargan" sobre sus espaldas con semejante desastre histórico. Aún hoy se hace la comparación entre socialismo o comunismo con la Unión Soviética. Su sombra es alargada aún tantos años después de su colapso. A los socialistas se nos argumenta muchas veces con la Unión Soviética. Es exasperante insistir en que no era eso, no era eso lo que significa el socialismo. Por eso creo que es necesario hacer un "ajuste de cuentas" con ese enorme experimento revolucionario.


"La Patria de la Revolución"

Para empezar situémonos en 1917, año de la revolución, cuando el ala bolchevique del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso toma el poder. La revolución ha triunfado, con una peculiaridad. Rusia no es precisamente el país donde era mas probable (la revolución se esperaba en un país industrial en especial Alemania). De todas maneras también se ha argumentado que la Rusia Zarista era el país que albergaba mas contradicciones y en el que era mas posible la misma. Sea como fuere este hecho marcó la revolución desde el inicio. La revolución triunfó en un país atrasado con una población mayoritariamente campesina y con un proletariado que por muy activo que fuera era minoritario. Si esto fue lo primero que marcó la revolución lo segundo fue el fracaso de su expansión. La revolución alemana, tan esperada por los bolcheviques, fracasó y Rusia (o ya la Unión Soviética) se quedó sola con el proyecto revolucionario.

Era muy difícil sacar adelante el proyecto revolucionario en un pais inmenso, pero tremendamente agrícola. Se siguieron dos tipos de políticas. La primera fue la llevada a cabo durante los años veinte (articulada en torno a la NEP o Nueva Política Económica) partía de constatar de que la Unión Soviética todavía no estaba en condiciones de implantar el socialismo y que por lo tanto era necesario un periodo de transición en los que coexistieran sectores nacionalizados y sectores que se movieran por una lógica de mercado. En una segunda etapa marcada por el ascenso de Stalin al poder, se implementó una política de industrialización y colectivización forzosa a golpe de decreto con los famosos "planes quinquenales". Cientos de miles, si no millones de personas morirían víctimas de procesos asociados a los mismos al mismo tiempo que poblaciones enteras eran desplazadas por la Unión en un proceso gigantesco, rematado por la Segunda Guerra Mundial, donde el país, en una heroica resistencia frente al fascismo perdió millones de personas.

Terminada la guerra y muerto Stalin en 1953 la Unión Soviética se iba pareciendo a una sociedad industrializada "normal". Quizá demasiado. El espíritu revolucionario había muerto durante la dictadura de Stalin y la brutalidad de la represión. A partir de su muerte la Unión Soviética tenía poco de revolucionaria y por otro lado lado se había embarcado en una carrera armamentística brutal frente a los Estados Unidos. La orientación de la economía hacia una irracional carrera armamentística marcó la economía soviética ya hasta el final de su existencia y tuvo como consecuencia el mantenimiento de escasez de productos básicos en una economía industrializada.

A partir de 1970 comenzó el declive, la crisis económica de los setenta afecto a la Unión Soviética profundamente. Cuando ya en los ochenta se intentaron abordar las reformas económicas la inercia del pasado era ya masiva. Por otro lado los sectores privilegiados del partido, la denominada "nomenklatura", inició los sabotajes con  la intención de reintegrar el país al capitalismo (y de paso quedarse con él). Y los conflictos nacionales reafloraron. El 1991 fue el año que marcó el final de la Unión Soviética

Un fracaso político

Normalmente cuando se habla del fracaso de la Unión Soviética se insiste sobre todo en señalar el fracaso de la economía planificada. Esta insistencia normalmente tiene una intención de apología del capitalismo. En realidad si se miran fríamente los resultados de la evolución de la economía soviética, no fue tan mal. Se partía de un país enorme, atrasado y agrícola y en el plazo de cuarenta años este se había trasformado en una potencia industrial, teniendo en cuenta que el país había sufrido muchísimo durante la Segunda Guerra Mundial. La Unión Soviética de los sesenta era un país industrializado, con una población formada, con un sistema sanitario mas que notable. ¿Dónde radicaba el problema?

Mas arriba señalé como se realizó el proceso de industrialización. Este fue el resultado de la imposición desde arriba. No importaban nada las necesidades concretas de la población ni los intereses de los individuos. El modelo económico soviético estaba hipercentralizado y burocratizado al extremo. Nunca se implantó el principio socialista de la autogestión. El movimiento fue el contrario, los directores de las empresas eran nombrados desde arriba por funcionarios y así sucesivamente.Esto generó una nueva forma de alienación pues aunque la propiedad de las empresas fuera pública los trabajadores no disponían del control del proceso productivo. Esto fue provocando el distanciamiento progresivo de las trabajadoras y los trabajadores del proceso de producción. Así se llegó al extremo de distorsionar la producción. Por muchos "heroes del trabajo" que se condecoraran, por mucha "emulación", la verdad es que el sistema estaba corroído de parte a parte por prácticas de "microcorrupción". Absentismo laboral, baja productividad, rotación excesiva de puestos de trabajo,... En ese sentido cuando llegaba un director nuevo con intentos de mejorar la productividad de la empresa se topaba con una muralla en los trabajadores de la misma. Muralla por otro lado perfectamente comprensible. En el capitalismo los directores disponen de herramientas de coacción para imponerse. En la Unión Soviética no tanto. Por otro lado, lógicamente, los trabajadores no tenían el menor interés de mejorar las empresas, ya que no disponían del control del proceso productivo. Es célebre el chiste que resume la situación "Vosotros (los trabajadores) hacéis como que trabajáis y nosotros (los directivos) hacemos como que os pagamos."

Por otro lado estaba el problema del estado soviético. Si ya el modelo de Lenin de partido de vanguardia lo que vino después fue peor. Para no centrarnos tanto en la brutal dictadura de Stalin señalaré unos puntos. La Unión Soviética era una dictadura de carácter tecnocrático. El estado nunca llegó a ser el estado de las mujeres y hombres de la Unión Soviética. Nunca se procedió a la democratización y a la descentralización del mismo. Sucedió todo lo contrario, se convirtió en una superpotencia con ambiciones imperiales, con un desmesurado complejo industrial y militar. El chovinismo "panruso", que tanto horror causaba a Lenin, se convirtió en la norma. Por otro lado la autonomía del Partido se terminó fusionandose con el estado. De ahí el profundo cinismo de la población respecto a la revolución y que hoy en día el comunismo sea reivindicado en esa región por los sectores ultrarreaccionarios.

El "Hombre nuevo"

¿Qué pasó con el "hombre nuevo" que tendría que aparecer tras la instauración del socialismo. Señalaré dos puntos.

Hacia los años treinta se instauró la costumbre de honrar a los "héroes del trabajo". Se trataba de mujeres y hombres que se distinguian por una productividad desmesurada, casi diría que aberrante. Es el culto al "estajanovismo" que invadió la Unión Soviética en los años treinta y cuarenta. Yo pienso que estó de los héroes del trabajo es una caricatura siniestra de las concepciones marxianas acerca del trabajo. Para Marx el ser humano se realiza en el trabajo, pero la noción marxiana de trabajo es mucho mas amplia que el sentido usual de trabajo y asocia elementos expresivos (como el arte). La idea del socialismo se basa no en el culto a la producción por la producción sino en el control por parte del ser humano de su relación con la naturaleza para el despliegue de todas sus potencialidades. El socialismo no es un campo de trabajo.

Pero a partir de los años cincuenta, cuando la sociedad soviética fue convirtiéndose en una sociedad industrial, ya no era excesivamente vendible esta imagen. Resulta que los ciudadanos soviéticos mostraban pautas de consumo tan alienadas como los occidentales. En realidad los objetivos de la Unión Soviética empezaban a parecerse sospechosamente a los de los países occidentales en esa materia. "!Os enterraremos!", esta fue la bravuconada de N. Jruchev dirigida a los Estados Unidos. Objetivo: mas y mas medios de consumo.

Resultado: ciudadanos ávidos de consumir. Y en lo que respecta a los bienes de consumo del estilo de ropa de marca, coches de lujo cabe decir que es muy difícil igualar al capitalismo. Por eso el rechazo cada vez mayor de los ciudadanos de la Unión Soviética a su sistema y el deseo de vivir en una sociedad de consumo como la occidental.

Conclusiones

La Unión Soviética se derrumbó dejando un hueco enorme. Era difícil que el movimiento socialista no saliera comprometido por semejante catástrofe. Era cierto la premonición de que el movimiento no saldría indemne ya que ahora en realidad todo es mas complejo. La presencia del marxismo dentro de los movimientos anticapitalista a mi parecer es escasa. Esto, creo yo supone problemas en tanto en cuanto el pensamiento de Marx supone la mas potente herramienta crítica respecto al capitalismo. En ese sentido es muy frecuente escuchar críticas al capitalismo financiero, que rechaza los aspectos financieros o monetarios del capitalismo, olvidándose de que el núcleo del problema, el núcleo de la explotación esta en la esfera productiva.

Por otro lado en las configuraciones que se hacen acerca de las sociedades postcapitalistas abundan elementos de carácter "utópico" por seguir la terminología de Marx, es decir que intentan romper con los desarrollos de la sociedad industrial. Aquí se soslaya un debate muy importante respecto a la relación de la sociedad poscapitalista frente al pasado de la industrialización capitalista. Quiero decir, ¿La sociedad poscapitalista debe concebirse como en continuidad con el pasado capitalista o no? Me parece que hoy muchos piensan que no debe ser así. Los que apuestan por una descentralización máxima de la producción en unidades de población de pequeño tamaño están en este grupo. Y aquí, la cuestión del socialismo vuelve a aflorar. Y es que pienso que en estos modelos sociales que se están presentando hay en parte una defensa de planteamientos "precapitalistas" , en el sentido de la herencia de las pequeñas comunidades rurales de antes del capitalismo sólo que con una tecnología muy superior. Pero por el lado del socialismo no se está haciendo un planteamiento similar. El capitalismo ha revolucionado las formas de entender la conciencia y de relacionarse en un sentido que ya no hay vuelta atrás, porque ha introducido una modernización acelerada de las formas de vida. Y creo que esa modernización es irreversible. La ruptura con vínculos locales estrechos, con vínculos familiares excesivamente rígidos, la aparición de una vida urbana mayoritaria, la aparición de una perspectiva global de actuación, la posibilidad de llevar estilos de vida diametralmente opuestos, de romper con roles sexuales rígidos, de creeencias muy dispares. Esta herencia, que creo irreversible, no creo que pueda llevarse en cualquier forma de estructuración social, aún siendo anticapitalista, en tanto en cuanto la forma de producción está ligada con las formas de vida. Y creo, aunque es sin duda un aspecto controvertido, que es en este debate donde el socialismo tiene mucho que decir defendiendo una modernidad no capitalista.

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