jueves, 13 de marzo de 2014



LA REPRESIÓN DE LA TERNURA

Cuando se ha hablado tanto de represión sexual y liberación sexual (liberación que ya parece haberse conseguido al menos en gran parte en los países occidentales) suena extraño volver a oír el discurso de otro tipo de represión (relacionado con el anterior sin duda). En realidad hablar ahora de represión de la ternura ,además de extraño, puede sonar como una advertencia a que la revolución sexual no siguió los derroteros que en un principio se perseguían. Si bien yo soy de los que creo que estamos sin duda mejor que antes (sobre todo en un país como éste dominado por confesionarios, cilicios y demás elementos de tortura mental y física), también soy de los que creo que algo ha salido mal en todo esto. El miedo a la soledad que a todos nos atrapa de una manera a otra denota que algo no ha salido todo lo bien que se podía esperar.


En la película Desierto Rojo de Michelangelo Antonioni (1964) el personaje femenino sobre el que pivota la película (interpretado por Monica Vitti) que parece atravesar durante todo el film una profunda crisis existencial, en la que juega un papel muy importante el tema de la vinculación con los otros, estalla al final con una frase que cuando la escuché me impactó y creo que es interesante, dice así. "¿Por qué yo me encuentro como ....separada? ¿Por qué los cuerpos no se tocan? ¿Por qué si usted me pincha no le duele?" Es complejo interpretar la frase, que de todas maneras me impactó por que captaba algo de una experiencia muy profunda. Yo siempre la he entendido como un grito de protesta ante la manera de estar los unos con los otros, fría, seca, objetivista.

Nos tratamos como si en realidad no tuviéramos cuerpo, como si nuestra realidad corporal fuera un apéndice de nuestra psique. Esto tiene consecuencias en la forma de estar con los otros, pues en el fondo privilegia un canal de comunicación, el lenguaje verbal enunciativo, frente a todo lo relacionado con la expresión corporal que queda por completo minusvalorado. Este es un aprendizaje que realizamos desde niños, en tanto que se nos enseña determinadas maneras de estar corporalmente con los otros. El personaje de la novela de Alberto Moravia El conformista el primer día de asistencia a la escuela (antes solamente había tenido preceptores) mientras su profesor le corrige los ejercicios se acurruca sobre éste causando la hilaridad general. Es una muestra del proceso de aprendizaje represivo que consiste en la neutralización del cuerpo de los otros es todavía mas pronunciado en los hombres que en las mujeres. Toda actitud que pueda asociarse con la debilidad queda rigurosamente prohibida.

La idea que hay detrás de este proceso es concentrar toda la líbido (por líbido se puede entender energía amorosa o sexual en general) en la zona genital. Esto ocurre en todos los seres humanos pero en los hombres es mas fuerte la tendencia (por influencia cultural). Herbert Marcuse en su obra (desgraciadamente poco estudiada hoy en día) Eros y Civilización hace una acotación al proceso de liberación sexual. Hay una parte muy positiva en este proceso que consiste en la abolición de tabúes sexuales. Pero hay otra parte muy negativa denominada por él desublimación represiva. Con este concepto lo que quiere señalar Marcuse es que buena parte de la orientación genital de nuestra líbido está en nuestra época volviendo al ámbito genital, ahora bien al dictado de los intereses represivos del sistema capitalista. Fenómenos como la pornografía o como la prostitución son ejemplos. Pero hay más, por ejemplo la orientación centrada en el coito de la sexualidad (señaloo que quien entienda que los hombres se orientan al coito de una manera "natural" simplifica en exceso la sexualidad masculina), la imposición de la heterosexualidad obligatoria (u homosexualidad complentaria) que hace inconcebible que dos hombres heterosexuales puedan mantener una relación sexual. En general toda tendencia a la dispersión de la líbido, a una sexualidad "difusa" en todo el cuerpo está prohibida.

De todas maneras si he dado un rodeo para tocar el tema de la sexualidad no era por que estuviera interesado en tratar el tema de la sexualidad por sí misma, sino por su relación con lo afectivo. Precísamente puede que el parloteo constante que en la cultura contemporánea se da sobre el tema es quizá una muestra mas de esta desublimación represiva. Me da la impresión que el tema afectivo es en realidad mucho mas importante y es el que más sufrimiento puede causar. Lo afectivo está relacionado con lo sexual en un punto muy importante. Según Freud las relaciones afectivas consisten en la sublimación de lo sexual. Por sublimación entiende Freud el desvío de la líbido de la satisfacción genital.  Y no tiene nada de represivo, al contrario es lo mas normal del mundo. La mayor parte de las relaciones afectivas son relaciones sublimadas (familia, amistad, pareja en su mayor parte,...).  Ahora, el que la mayor parte de las relaciones afectiva sean sublimadas no significa que estas relaciones no sigan corpóreas. La ternura es la forma natural de las relaciones afectivas entre los seres humanos. La represión de la misma no tiene que ver con ningún mecanismo de sublimación sino con una cultura represiva de los afectos.

El capitalismo nos ha hecho concebirnos como seres separados unos otros, individuos con unos límites claramente delimitados, sin apegos con los otros porque la cultura de carácter individualista-liberal rechaza éstos, en concreto los apegos corporales. El hombre que no sabe romper con los brazos de su padre o de su madre está en una situación de peligro en el sistema capitalista porque éste exige la ruptura de todo vínculo afectivo para enfrentarse a otros seres humanos en el "juego" de la competición capitalista. El hombre ha de saber aceptar el alejamiento "normal" del amigo so pena de estar peor preparado en la competición capitalista. Los excesos de ternura y afecto en nuestro lenguaje corporal y afectivo están rigurosamente castigados en nuestra cultura. He enfatizado el término "hombre" porque es en el género masculino donde está mas penalizado ( en la mujer el mismo proceso se da algo suavizado aunque tengo la impresión que cada vez se parece más al masculino). En general la cultura burguesa rechaza drásticamente todo lo que recuerda la corporalidad del otro: el tacto, los olores,... No se ha evaluado, creo, el sufrimiento psíquico que ha causado esta cultura de aislamiento corporal y psíquico de los seres humanos. Es más la tendencia cultural tiende a seguir en esa dirección, a reforzar este aislamiento. El mensaje que está enviando el capitalismo es claro, la mayor parte de nuestra vida la pasaremos solos, aislados, condenados a contactos fugaces. El aumento de la violencia y de la agresividad que provoca y provocará esta cultura es evidente. Cada cierto periodo se produce una explosión de violencia en algún campus estadounidense (y en Europa también). Por otro lado esta cultura hiperviolenta se afirma en mas lugares. El capitalismo ha optado por la muerte, nosotros debemos optar por romper con el capitalismo. El socialismo no debe entenderse sólo como el cambio de modo de producción sino como un cambio en la forma de relacionarnos, dando mas importancia a los procesos afectivos.

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