Cuentan que en una visita a Castellón del dictador, se produjo un gran barullo que impedía que la comitiva pasara. El locutor, adicto al movimiento, cuando vio que el coche pudo avanzar gritó con un extraño júbilo (extraño pues era falangista): "!Por fin o perdemos de vista!" (lo que originó llamadas desde Madrid)". Era un poco por explicar el título de este post.
En fin, se nos va, pero aún estará mas tiempo, y además nos deja a su hijo. No voy a extenderme mucho, en el sentido de que tiempo habrá para analizar lo que está pasando. Me resulta tentador describir lo que pasa en términos de crisis de legitimación del régimen. Pero creo que aún deberíamos esperar un poco para hacer análisis.
Prietas las filas
Lo que eso sí nadie nos va a ahorrar es el nauseabundo espectáculo de emisión de propaganda con los fastos de coronación del hijo y todo ésto. Ya se debe estar dando órdenes a todas las televisiones, periodistas, propagandistas o lo que sea. El país se va a convertir en un inmenso circo mediático, circo que enlazará con el mundial. La transubstanciación del régimen debe hacerse de manera inpecable y nada debe alterarla.
Venga quien venga, creo que debemos proseguir con lo nuestro, la crítica y la protesta. Seguir adelante con la crítica de un sistema político económico de carácter criminal. El capital es nuestro principal enemigo, lo demás son sus máscaras
No hay comentarios:
Publicar un comentario