LAS ZONAS GRISES DE LA POBREZA Y EL PORVENIR

Cuando hablamos de crisis, desempleo y así también de la pobreza que amenaza a millones de personas, corremos el riesgo de que por no utilizar las categorías adecuadas, no acertar en muchos casos en el centro del problema. En primer lugar está la necesidad de un tratamiento diferenciado por países, que muchas veces desde un eurocentrismo nada justificado (en el que yo mismo también caigo a menudo) hace de los problemas que ocurren en Europa Occidental, los problemas con mayúscula (con la correspondiente insensibilidad a otras realidades)-

Por otro lado caemos en riesgo de no entender correctamente la situación en que vivimos. Con frecuencia asociamos pobreza con falta de alimentación o falta de vivienda (o precariedad de la misma). Ciertamente estamos hablando de pobreza , de una pobreza desgraciadamente existente en nuestro país (y que si no nos organizamos irá a mas), pero no caemos en la cuenta de que se trata de la pobreza extrema.



¿Y es que hay una pobreza diferente? Propongo que para responder a ello pensemos en lo contrario, en la riqueza. ¿Qué es lo que consideraríamos una persona rica? Dejando de lado la concepción capitalista de riqueza, por alienante, una persona rica es una persona que puede desplegar todas sus potencialidades como ser humano y establecer vínculos y redes con otras personas participando activamente en la configuración de la sociedad en que vive y en su cultura. Creo que es una definición a partir de la cual podemos partir. ¿Hemos puesto el listón muy alto? Aunque creo que mucha gente aceptará una definición de riqueza como la dada, se pensará que pocos la cumplen. Cuando no falle un punto fallará el otro y lo que es peor, esta definición no se cumple en muchísisma gente. Con todo esto quiero mostrar que hay muchas personas que aún teniendo cubiertas las necesidades mínimas y teniendo vivienda, se encuentran en una zona gris que si bien no es una zona de marginalidad total impide a las personas llevar una vida plena.

El término "zona gris" lo he tomado del sociólogo francés Robert Castel (si bien no estoy seguro de que este término no haya sido utilizado antes). La idea de utilizar el término era la de escapar a la concepción, un tanto economicista de pobreza, que se está manejando cuando se piensa  en términos de los mínimos mas básicos (e insisto de que no por ello no deja de ser importante!!). De lo que se trata es de captar cómo se va extendiendo la pobreza cuando los vínculos de un trabajo estable van desapareciendo y lo que se va extendiendo es la precariedad mas absoluta. Y se trata de ver como junto a la desaparición de las garantías laborales de empleo seguro se va descomponiendo la propia identidad del individuo. Y es que no nos olvidemos, la identidad de un individuo en la modernidad depende en un amplio grado del hecho del trabajo. Este autor señala cómo en un determinado momento se fusionan identidad individual y trabajo justo en épocas en las que predomina el pleno empleo.

Entendamos pues lo que pone de manifiesto esta concepción de pobreza. Lo que late tras ella es que en muchos hombres y muchas mujeres (y es necesario recalcar el hecho de la feminización de la pobreza) ven poco a poco minada su identidad al verse expulsados del trabajo y entrar en la rueda del desempleo y de la precariedad. Los mínimos de autorrealización personal que se daban al tener un trabajo fijo se vienen abajo. A la pérdida de ingresos va sumada si el período de desempleo un nuevo fenómeno: la anomia. La anomia consiste en la pérdida de las orientaciones normales que fijan la vida de las personas. A todos se nos ha ido inculcando una idea de lo que era una vida "normal" y que era una biografía normal: nacer,crecer, estudiar o trabajar, casarse, tener hijos,... No entro a juzgar si era una secuencia buena o mala, pero una cosa que me parece clara y es que de alguna manera otorgaba al individuo algún tipo de asidero al que agarrarse. Cuando el trabajo cae, normalmente se derrumba todo lo demás. Y entonces la persona se ve obligada a caminar sin orientación fija y desorientada.

No hay nada de llamativo en este tipo de pobreza, porque es muy común. Desempleados de larga duración que se ven abocados a una vida pasiva. Personas que reciben algún tipo de pensión (por algún tipo de discapacidad, "enfermos mentales") a los cuales el estado les aparca y al mismo tiempo les excluye ignorando las potencialidades que pudieran tener pero que ya no son útiles al capitalismo. Estudiantes eternos que ya después de tantos masteres, cursos y doctorados han entrado en una vía muerta en la que se han perdido, por que ya no son útiles (y ya no saben hacer mas que seguir estudiando). Todos estamos en mayor o en menor medida familiarizados.con este tipo de pobreza.

La crisis ha hecho tambalearse a toda una sociedad y ha hecho que esta pobreza gris esté de hecho generalizada. A excepción de los que están ganando con esta crisis, todos estamos amenazados por este tipo de pobreza o situaciones análogas. El sinsentido, la impresión de que andamos sin barandillas, la sensación de que hemos entrado en una vía muerta son sensaciones que son comunes. Y lo serán mas porque el capitalismo está ya en un proceso autodestructivo. Esto está dejando a la gente perpleja y desorientada ya que este sistema al menos ofrecía un asidero (aunque si rascábamos un poco nos dábamos  cuenta del mal material con el que estaba hecho)

No veo salida a la situación, la crisis se ha instalado para quedarse y el pasado está ya cerrado a cal y canto (aviso para nostálgicos). El capital se está retirando progresivamente de la escena y nos está dejando desnudos y desprotegidos. Ciértamente hay desnudeces mas cómodas que otras (lo que ha de tomarse muy en serio), pero la situación social es ésta. Ahora queda la tarea dura de construir un nuevo sentido colectivo. No podemos recurrir a nada y a nadie, lo hemos sacar de nosotros mismos. La nueva sociedad no podrá construirse con apaños, nostalgias y recursos al pasado. Para construir la sociedad nueva ha de cambiar el sentido del mundo.