Uno de los tópicos en algunos autores de la sociología contemporánea es la llamada "modernización reflexiva" (por ej. en autores como U. Beck , E Beck-Gernsheim, A. Giddens y el mismo A. Touraine) al que va asociado el llamado "individualismo reflexivo". La idea que va asociada al mismo es la ruptura con todas las pautas tradicionales del individuo, el cual puede reprogramar desde cualquier momento de su vida los elementos de su vida. Si antes la vida del individuo se basaba frecuentemente en una pauta constante nacimiento-periodo de crianza y educación- estudios universitarios (esta fase podía saltarse con el ingreso directo en el mundo del trabajo)- acceso al trabajo- matrimonio y crianza de los hijos, vejez,... en la modernidad avanzada estas pautas han saltado por los aires. El punto donde se observa mejor es en el ámbito de las relaciones amorosas donde las relaciones se están renegociando constantemente. Certezas tradicionales como el hecho de que se iba a tener una pareja de por vida o el hecho normal de tener hijos han desaparecido. Hoy ya es usual tener varias parejas a lo largo de la vida y la decisión de tener hijos se ha hecho reflexiva.
No solo está sucediendo esto en el ámbito de la vida amorosa. El proceso de individuación reflexiva afecta también al proceso de formación que ahora puede dilatarse en el tiempo. Por otro lado el curriculum se está abriendo cada vez más de tal manera de los individuos pueden ir flexibilizando sus itinerarios curriculares de acuerdo con sus intereses.
Tenemos así que la libertad del individuo ha aumentado (al menos sobre el papel) ha aumentado de una manera vertíginosa. Ahora los individuos podemos elegir entre diferentes itinerarios de vida. Podemos elegir entre vivir en pareja o vivir solos (o solos con pareja), tener hijos o no tenerlos, decidir cuando interrumpimos nuestra carrera profesional para continuar estudiando, que podemos estudiar toda una serie de elementos que constituyen nuestra vida.
Los peligros que acechan
Ya en el post en el que hablaba del negocio que suponían los jóvenes para el capitalismo argumentaba que que la misma categoría de adolescencia suponía una posiblidad de utilización por el capitalismo. Esto se debía a que la situación del adolescente inserto en la familia patriarcal permitia el pago de salarios por debajo del salario mínimo de subsistencia. Eso suponía la intromisión del capital dentro de la subjetividad adolescente y la utilización por parte del capital de esta situación, pactando con la estructura patriarcal de familia el alargamiento de la misma adolescencia.
Hechos como el anteriormente señalados nos deben poner sobre aviso acerca de la potencialidad del capitalismo para aprovecharse de las condiciones de la subjetividad para obtener mas plusvalía y por tanto sacar mas beneficios. En general podríamos decir que una personalidad mas programable es una personalidad mas elástica y por lo tanto mas aprovechable por el capital. El capital va a necesitar tres cosas en los próximos años respecto a la mano de obra: 1- Mano de obra que pueda despedir con mucha facilidad 2- Mano de obra con salarios mucho bajos (a veces por debajo del salario de subsistencia) y 3- Mano de obra con una movilidad mucho mas grande que anterior.
Señalando estas exigencias que se van a dar por parte del capitalismo sorprende de una manera casi sospechosa comprobar como la nueva subjetividad del capitalismo supone una mayor adaptabilidad de la mano de obra al sistema productivo. El hecho de la posibilidad de la abertura a una reprogramación de los itinerarios vitales supone que el sujeto sea mucho mas flexible y por otro lado que incorpore "las circunstancias exteriores" , esto es las exigencias del capital, a su proceso de decisiones. Esto contrasta con la forma de venta de la mano de obra en la época de posguerra donde el trabajador y la trabajadora estaban ligada a una familia y eran mucho menos flexible
El nuevo estoicismo
A fuerza de capacidad para reprogramar su vida la nueva subjetividad amenaza con perder por completo su libertad frente al sistema. Personalmente estoy convencido que el individualismo reflexivo supone per se un aumento de libertad de los individuos pero que su combinación con las tendencias dadas en el capitalismo ya "senil" (en expresión de Samir Amin) pueden ser terrible represivas. Esto es así porque el sujeto supone como circunstancias inamovibles circunstancias que no lo son y que son así porque dependen del modo de producción. A través de las maniobras de reprogramación de la propia vida lo que va a hacer es modificar cada vez su subjetividad conforme a la realidad exterior (impuesta por el capitalismo) y creerá hacer una acción libre cuando lo que hará es una operación de adaptación a la realidad exterior.
La realidad exterior se ha convertido en una realidad opaca para el individuo. El individuo parece estar renunciando a modificarla de acuerdo a su voluntad, a hacer de ella "su realidad". Ésta aparece cada vez más como una realidad irracional. Lo que el individuo pretende hacer en la modernidad tardo capitalista es intentar vivir al margen de la misma (como aquel que intenta construir su casa fuera de la ciudad debajo de un puente). La nueva sensibilidad tardocapitalista privilegia todo lo referente a lo afectivo y la interioridad del ser humano como sí esta esfera fuera mas controlable (cuando en realidad está completamente integrada en el capitalismo) y rechaza todo lo referente a la transformación político social. La actitud contemporánea frente al trabajo es la de algo "que se ha de hacer" pero cuyo contenido no afecta para nada a la vida del individuo. La alienación llega a tal extremo que el carácter alienado del trabajo no se percibe. El trabajo está ahí y punto (por muy desagradable que sea). La vida comienza fuera.
¿Se hace patente la alienación de alguna manera? En cierto modo sí. Esto se observa en cierta actitud "cínica" ante la realidad. En realidad mucha gente habla desde el punto de vista del que ya lo sabe todo, como si hubiera que conformarse ante la realidad. La "amistad" no es verdadera amistad, el "amor" no es verdadero amor. Hay una frase que se repetía mucho en los adolescentes de mi época: "la felicidad no existe". Con esta frase los adolescentes criban de manera inconsciente las actitudes cínicas frente a la realidad (y las realzan) frente a actitudes mas ingénuas. En mi opinión ya hemos sido demasiado cínicos con la realidad. Hay que volver a ser ingenuos si es preciso. Esta realidad no es verdadera, este mundo no es verdad. Es preciso decir !basta! porque no habrá descanso hasta que hagamos de la realidad nuestra verdadera casa
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