viernes, 4 de abril de 2014

LA PRECARIEDAD AFECTIVA



¿Qué significa éste súbito interés por las cuestiones relativas al amor? Hoy en día podemos encontrar una importante literatura acerca de esa temática. Todo ello está conllevando un proceso de cuestionar los modelos de amor existente. A mi juicio lo que esto está revelando es un malestar muy profundo en la gente relativo a este tema.
El amor ha sido cuestionado desde diferentes ángulos. Desde la literatura feminista se está cuestionando  desde lo relativo a la subjetividad moderna, tales como la crítica a la heterosexualidad obligatoria o la crítica al amor romántico. Yo pretendo adoptar un enfoque desde otro punto que en absoluto pretende substituir los otros señalados.

Desde mi punto de vista los enfoques que se proponen se centran mucho en la temática del amor de pareja, pero están perdiendo el tema de la amistad y en realidad puede que aquí se halle un problema muy importante de la afectividad contemporánea.


La amistad ha sido desde nuestra cultura tratada como "la hermana pequeña" del amor de pareja. Ëste último era concebido como el centro de nuestra vida afectiva. "No somos mas que amigos" era la frase que se solía decir para desmentir que dos personas eran pareja. Quien lo pagaba era la amistad, que se veía así rebajada. La amistad ha sido por muchas personas como algo secundario, respecto a la primera, que era la que verdaderamente expresaba la verdadera plenitud del ser humano. ¿Y qué tenía la pareja que no tenga la amistad? Una sóla cosa más: el sexo.

Cuando entramos a hablar del sexo podemos en seguida pensar "Con la iglesia hemos topado". Y es cierto en un doble sentido: la iglesia, en concreto la iglesia católica, ha hecho del sexo una cuestión cuasi definitoria de sí mismos. Por otro lado tengo la impresión de la cultura laica  que está sucediendo ya a la antigua cultura católica de una manera masiva, está repitiendo en cierta manera, pero en sentido contrario un patrón de conducta, es decir está manteniendo el sexo como el centro de la vida afectiva. No voy a negar la importancia de la liberación sexual que de una manera quizá incompleta se está dando. Pero considero que el papel que se le está dando a lo sexual es desfasado (se le sigue dando un carácter sacro).

Considero que el problema mas grave dentro de la afectividad no es tanto el problema de la vida sexual (que evidentemente es problemática) sino una serie de problemas que se encuentran soslayados : el problema de la soledad y el aislamiento brutal al que se ven sometidas muchas personas y por otro lado el del problema de la expresión de los afectos (el problema de la represión de la ternura que ya traté en otro artículo). El problema se ve desplazando de los problemas relativos a la pareja a los relativos a la amistad. Esto nos lleva al choque con el capitalismo tardío y su efecto destructor de los vínculos personales.

La Intimidad

En el conjunto de los términos de los que se ha escrito acerca del tema de los afectos, uno de los quizá menos tratados y quizá mas importante, yo diría que decisivo es el tema de la intimidad, entendiéndola dentro de su carácter relacional. La intimidad con el otro supone poder un ámbito de libertad expresiva con él otro. Dentro del ámbito de la intimidad el lenguaje que utilizamos abandona la rigidez habitual del lenguaje enunciativo y se vuelve mas expresivo. Es entonces cuando podemos expresar deseos, esperanzas, sueños, Por eso el individuo que por una razón u otra no logra mantener una relación de intimidad con ningún otro queda por completamente bloqueado acerca de la realidad tanto social como natural. Debe tomarse muy en serio este hecho por que hoy en día muchas personas entran en esta dinámica debido a la fragilidad y a la superficialidad de muchas relaciones.

Por otro lado la temática de la intimidad tiene mas aristas de las que se supone. Se suele plantear una división sumamente drástica entre la intimidad entre personas amigas y la existente en la pareja. La intimidad en la relación de amistad está mas vinculada a la comunicación verbal mientras que la expresión física de los sentimientos, aún cuando no fueran sexuales, quedan restringidos a la relación de pareja. En la película Pena de muerte en la que Susan Sarandon , actúa de monja que tiene una relación muy intensa con el personaje condenado (representado por Sean Penn) aparece varias veces esta tensión. Y es que en una relación muy intensa con una persona, lógicamente aparece la necesidad de tocar y ser tocado. En esta película solamente se rompe el tabú del contacto físisco al final de la misma cuando ella pone la mano sobre su hombro al acompañarlo a la ejecución.

Quizá sea este uno de los tabues mas duros que nos hemos impuesto. La dificultad que ponernos para la expresión física de nuestros sentimientos, dicho mas llanamente, de tocarnos es una fuente real de sufrimiento para los seres humanos. La experiencia en los hombres puede que quizá sea todavía mas dura. La estúpida idea de "virilidad" que aún perdura consistente en bloquear lazos naturales de intimidad (por el pánico a la homosexualidad herencia de nuestra cultura patriarcal), genera que se asocien los lazos afectivos fuertes a elementos de carácter violento. Nada mas siniestro que las fraternidades entre hombres asociadas a la guerra, a la intimidación, por muy intensos que sean ( en fraternidades de ese tipo provenientes de la I Guerra Mundial de hombres derrotados en el frente fue en parte el caldo de cultivo de la "cultura" nazi). Esta represión del contacto (que solo en una parte es sexual) físico bloquea la relación con la naturaleza entera. Los seres humanos no somos cadenas de significados, somos algo más. Estamos hechos de carne, nos vemos los unos a los otros, nos sonreímos, lloramos, necesitamos que nos abracen. Y esto no tiene que ver con lo sexual (aunque estoy completamente de acuerdo que  lo sexual tiene una importancia propia muy grande)

Solo una anécdota para terminar. Recuerdo que hace veinte años comencé a estudiar en Valencia. Recuerdo que todos los días tenía que levantarme muy temprano para coger el autobús y llegar al campus de ciencias (que está en Burjassot). Los recuerdos que tengo de esas mañanas son de una realidad un tanto inhóspita. Me levantaba sólo, desayunaba sólo, la ciudad era completamente extraña para mí, iba hasta la parada del  autobús donde prácticamente subía solo. Cuando el autobús paraba en Pza. de España una compañera con la que hablaba (pero que no veo desde aquella época) subía y se sentaba junto a mí. Lo que recuerdo era el contacto tibio de su brazo que me confortaba (hacía frío pues era invierno). A partir de ahí todo era un poco mas humano, la realidad era un poco más casa mía.

3 comentarios:

  1. Muy buen texto. Hemos hablado de esto en persona y realmente plasmarlo en espacios públicos como un blog y difundirlo es un paso muy importante y necesario del cual, además, se necesita valor por la censura que padece hoy en día el amor, más allá del dual supeditado a la pareja. Así que enhorabuena tanto por el texto, como por la visibilización pública de esta cuestión, trayéndolo a debate público. Ya lo decía Kate Millet: lo personal es político.

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    1. Muchas Gracias por tu comentario. De todas maneras al releer el texto me he dado cuenta de que quizá haya establecido un corte demasiado duro entre la sexualidad y la ternura. Lo hice para señalar este ámbito de lo afectivo como ee la ternura. Pero quizá debería haber sido quizá mas suave y señalar también que estos aspectos están interconectados. Gracias de todas maneras

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  2. Me parece muy acertado, y me quedo compungida al verme inmersa en esa confusión, esa especie de prudencia ante el contacto, ante el mostrarse vulnerable, o necesitado o ante alagar a alguien en sus virtudes y disfrutarlas,y que encontrar el equilibrio de la propia fortaleza sea tan difícil. Ese tabú del contacto escepto con la pareja fácilmente nos puede llevar a la obsesión por alguien en concreto al creer inconscientemente que es la única fuente de cariño y que nos da permiso para tocar y ser tocados... ese señalar mientras se dice hippie,quieres vivir en una comuna o qué?.. pues en fin, tánto mejor hacer el amor que la guerra y desvincular el amor de las promesas infinitas de continuidad, los celos y la exclusividad, mucho mejor tomar y saber dejar, basar nuestro valor lejos de promesas de realismo limitado, y compartir con quienes nos rodean, tomando fortaleza por ello, creciendonos al compartir y no creandonos dependencias...

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