VACIAR LAS VIDAS DE LA CLASE OBRERA

El economista Yanis Varoufakis, economista griego y autor de El minotauro global (fábula económica en la que describe y denuncia la destrucción económica llevada por la globalización), señala, parafraseando a Th. Hobbes en el Leviatan que la vida que nos espera será "brutal, desagradable y corta". Aunque hace una precisión respecto a la duración, el diagnóstico no puede ser mas demoledor. El capitalismo está intentando recomponerse (otra cosa es que lo consiga). Pero de momento ya está marcando algunos trazos de por donde podrían ir las cosas en el caso de que lograra estabilizarse. Así ha logrado cargarse el llamado "estado del bienestar" de Europa Occidental que había conseguido que la vida en el capitalismo fuera medianamente vivible aún manteniendo un modelo económico basado en la explotación de tres cuartas partes del planeta. ´
Este modelo de capitalismo ya no se va a mantener y a lo que se apunta es a una dualización económica sin precedentes también en Europa Occidental. Esto va a tener implicaciones muy duras en la clase obrera europea, que va a ver cómo sus condiciones de vida se van a asemejar a la de los países en los que antes se deslocalizaba la industria. Por otro lado el capitalismo es mucho más que eso, es un sistema de imposicion de formas de vida y de valores que necesariamente impregnaran la vida de la gente en los próximos años. La clase obrera se verá afectada de lleno y supondrá el empobrecimiento masivo de sus vidas en todos los sentidos. Veamos que rasgos comportará este novísimo capitalismo:


-Una dualización extrema entre las dos clases sociales centrales: la burguesía y la clase obrera. Esta dualización supondrá el empeoramiento de las condiciones laborales. En la zona de las personas medianamente integradas en el sistema laboral, lo que veremos es salarios muy bajos, horarios de trabajo muy altos (las 50 horas semanales seràn la norma si no lo son ya) y unas condiciones de trabajo pésimas (con unas prácticas laborales sumamente arbitrarias). Por otro lado hemos de olvidarnos del tema de la jubilación.
-Un empeoramiento de las condiciones sanitarias. La privatización de la sanidad privada, normalmente orientará la misma a los casos agudos y sobre todo a aquellas personas con capacidad de reorientarse hacia el mercado laboral. No nos libraremos de las enfermedades crónicas, que formarán parte de nuestras vidas.
-Una educación totalmente dualizada (la reforma del mr.Wert ya es un anticipo de lo que nos viene encima). La educación de la clase obrera se parecerá a un sistema de adiestramiento de cara al mundo productivo. Tampoco hay que pensar que la educación de la clase dirigente será muy buena pues acentuará el adiestramiento en aquellas area necesarias para el dominio y así mismo en una serie de saberes prácticos necesarios para desenvolverse (enseñanza de idiomas).

Veamos ahora que cambios prepara el capitalismo en la subjetividad de la clase obrera. No nos extrañemos que se estén dando ya:

- Un empobrecimiento estético-expresivo. Lo que nos tiene preparados el capitalismo es un sistema de necesidades muy simple que se acople con unos esquemas de la realidad muy simples también. Esto no significa que burguesía participe de esta simplicidad añadiéndole la zafiedad, el derroche e incluso la brutalidad que son o han sido inherentes a la cultura burguesa.

-Un sistema de ocio alienante y sumamente mercantilizado. El objetivo del mismo será el de descansar del sistema de trabajo para seguir trabajando (cómo fue adelantado por Horkheimer y Adorno en la Dialéctica de la ilustración). La industria de ocio ya está sumamente desarrollada (fútbol, parques temáticos,...). En gran parte este punto ya está prefigurado en las tendencias culturales de fondo de los años cincuenta hacia aquí.

-La abolición del discurso interno. Debido en gran parte al sistema de trabajo y en parte al sistema al sistema cultural  (que va eliminando la experiencia estética de los sujetos) la articulación interna de las vivencias irá desapareciendo. La desaparición de la lectura (y de la novela) va a llevar a que el sujeto sea cada vez mas incapaz de articular su experiencia interna, su sufrimiento y así poder ir estructurando una crítica.

-¿La abolición del placer? Este punto está ligado al anterior. Entiendo que el placer y el goce están ligados con experiencias con un componente simbólico mas profundo. Lo que podríamos aquí ver es la disociación de lo fisiológico y lo simbólico, teniendo unas consecuencias  que personalmente no soy capaz de calibrar.

-Abolición de las cuestiones existenciales en el individuo- Las cuestiones de carácter existencial en realidad ya se están aboliendo en el individuo, sólamente cabe esperar su definitiva abolición. La supresión del discurso internos dificultará la expresión de estas cuestiones así como la verbalización de la angustia. Esto tendrá o tiene ya su "remedio":

-Medicalización completa de la vida del individuo: mas allá de la temática de la "enfermedad mental" y el tratamiento médico de la misma, los ansiolíticos y antidepresivos que se están desarrollando permiten llevar ya una vida sin "angustia". Pero con ello se olvida la función de la angustia en tanto que articuladora de la biografía del idividuo. Aboliendo la angustia se simplifica por completo la vida humana al mismo tiempo que se la lamina. Todo el sistema cultural está preparado para realizar esa mutilación brutal en la vida humana. A partir de ahora de la cuna a la sepultura será todo un tiempo homogeneo. Las relaciones en el ser humano pasarán sin significar nada, los acontecimientos igual. La estructura narrativa de la vida humana se vendrá abajo.

Tengo la sensación de no haber señalado nada nuevo, en realidad creo que las tendencia de estructuración de la subjetividad obrera (las burguesas son muy parecidas sólo que añaden la crueldad y violencia de la dominación) ya están dadas. Una reestructuración del capitalismo supondría el llevar las mismas hasta el extremo. Ante lo que nos quiere imponer el capitalismo sólo nos queda la opción de la lucha y de la resistencia frente al mismo, cosa tan difícil como necesaria, porque todo el sistema  está estructurada para abolir la disidencia.