jueves, 15 de mayo de 2014

PALESTINA: EL LENTO CAMINO



Una de las cosas que mas me sorprendió cuando comencé a hacer activismo a favor de Palestina, hará unos cinco años, a principio de 2009 era lo que me parecía como una gran radicalidad en algunos planteamientos. Ciértamente yo había ido a militar convencido de la opresión en la que vivía el pueblo palestino además de indignado por lo que había sido la brutal operación "Plomo fundido" (en la que alrededor de mil cuatrocientos palestinos, cuatrocientos de ellos niños, víctimas del terror israelí). Era normal la indignación entre la gente que tuviera un mínimo sentido de la dignidad personal y de la justicia ante aquel brutal ejercicio de violencia por parte del ejército fascista del estado de Israel. De todas maneras yo entonces no pensaba en el marco de estas categorías, por ello me sorprendían afirmaciones acerca del carácter ilegal o ilegítimo del estado de Israel. Mas adelante fuí comprendiendo esto, que el estado de Israel es una superestructura política de carácter colonial al servicio del capitalismo imperialista y de un carácter intrínsecamente opresor, pero he de señalar que al principio de este período de activismo esta idea me chocaba, me chocaba mucho. Mas adelante durante esta etapa de activismo observaba que este tipo de desconocimientos, de falta de comprensión de la realidad de lo que pasaba en Palestina era muy frecuente. Todo el mundo aparentaba saber muchas cosas, pero elementos clave como éste, el carácter ilegítimo e ilegal del estado de Israel era sustraído a la opinión pública.



A veces comparaba este hecho con lo siguiente: la verdad de lo que sucede en Palestina es como un trozo de madera sumergido en el agua que pugna por salir a flote y que justo cuando va a asomar a flote interviene una mano que vuelve a sumergir el madero en el agua y así continuamente. Ciertamente, este tipo de distorsiones son normales en la opinión pública (lo que está ocurriendo recientemente con la información que llega de Ucrania y el silenciamiento de quien está realmente informando es de auténtico escándalo). Pero en el caso de Palestina ocurría de manera algo diferente. Se hablaba mucho del tema, constantemente los periódicos publicaban mapas del conflicto (falseados generalmente). Si se me permite la analogía con el psicoanálisis, es como el caso de los síntomas neuróticos que constantemente se repiten y que en el intento de evitarse se repiten todavía mas, porque el inconsciente reprimido del pasado, de lo que se quiere ocultar y se resiste a ser ocultado.  A veces me he preguntado si toda esta tensión de la opinión pública mundial obedecía a que detrás oculta algo clave en el sistema económico-político del mundo. Como si la liberación de Palestina fuera la puerta de un movimiento de liberación a gran escala.

El viaje

El viaje suele ser una de las vías que suelen hacer que la persona tome conciencia ante una realidad injusta. Esto, pese a todos los obstáculos que pone el estado de Israel, es un elemento muy importante para el conocimiento de la realidad palestina. Son muchas las personas que viajan por Palestina para tomar contacto con la realidad sociopolítica y es frecuente que ese viaje desemboque en una toma de postura activista. En mi caso fue un viaje, aunque algo diferente. Se trataba de uno de los típicos viajes religiosos a Palestina organizados por la Iglesia Católica. Yo fuí allí en el 2008 y aunque tenía una conciencia propalestina aún creía en la posible convivencia entre los dos estados. Durante la primera parte, en la región de Galilea no noté nada fuera de lo que me esperaba. Fue al entrar en Haifa donde experimenté el primer shock. A la entrada de la ciudad hay un barrio grande de casas semiderruídas. No parecían casas pertenecientes a obreros o campesinos sino mas bien burguesas. Cuando bajamos delante de un monstruoso templo que tienen los que profesan el culto Bahai (al lado del monte Carmelo) le pregunté al guía. El guía era cristiano y como cristiano, palestino (la sociedad palestina es multirrreligiosa e incluye un buen número de cristianos). Y como palestino no estaba dispuesto a que quedaran ocultas algunas cosas por muy impertinentes que parecieran a otros. Me dijo que los propietarios estaban probablente en los campos del sur del Líbano. Tras la guerra del 48 (tras la aparición del estado de Israel) se produce un proceso poco conocido y deliberadamente ocultado de limpieza étnica. Alrededor de novecientos mil refugiados en campos de concentración de otros países (Líbano, Siria, Jordania, Egipto).

Soy consciente que estoy siendo duro con este tema. Pero pasa una cosa durante mi niñez y adolescencia el estado de Israel había logrado colocarme la idea de , vanos que se trataba algo así como de la vanguardia del humanismo. Valores como el comunitarismo judío, su posición de vanguardia en el "socialismo", el movimiento de los kibbutzim. Mas hacia mi infancia la famosa canción del "Halelulajh" del grupo "Milk and Honey" (quizá los que tengan mas años la recuerden). Bien. Todo una mentira. Pura propaganda de una ideología ultranacionalista apoyada por determinadas potencias y un poderosísimo lobby capitalista. Ahora bien propaganda sumamente efectiva.

Continuando con el viaje, me referiré sólo a lo que ví el último día que estuve allí (soy consciente de que me estoy saltando cosas tan fuertes como el muro). Ese día  íbamos al Mar muerto y a Jericó. En los mapas que normalmente aparecen de la Autoridad Nacional Palestina, en concreto de Cisjorania el Mar muerto aparece como teniendo costa en la misma. Yo que estaba en Jerusalen creía que por tanto me iba a adentrar en territorio de la ANP. Mi sorpresa fue que no entramos en ninguna parte. Tras un "check point" en desuso y varios kilómetros a través del desierto llegamos al Mar muerto. Al llegar hacia la playa había una decena de banderas del estado de Israel (las ponen en hilera para que abulten más). Yo le pregunté al guía y cual fue mi sorpresa cuando me dijo que la ANP en realidad solo controlaba una serie de ciudades (era algo así como una autoridad municipal), pero que el terreno entre ellas lo controla el ejército del estado de Israel. O sea que lo del mapa nada (perdonen mi ingenuidad de entonces). Cuando llegué a Jericó me acordé de una frase del fascista croata Ante Pavelic cuando le preguntaron acerca de los serbios en Croacia:  "Un tercio muertos, un tercio emigrados y un tercio asimilados". Me parecía y me sigue pareciendo la intención del estado de Israel, el ir eliminando progresivamente la población palestina, cuando no físicamente, sí al menos haciendole ver que ahí no tienen ningún futuro y que deben emigrar. Probablemente el proceso estaría culminado cuando la minoria de los que quedaran fueran "integrados" en los escalones mas bajos de la sociedad.

Afortunadamente....

Afortunadamente Palestina, el pueblo palestino, resiste. Resiste en Gaza (donde un millón de personas viven sometidas a un cerco desde hace casi diez años), resiste en Cisjordania, resiste en Jerusalen, resiste en el territorio controlado directamente por el estado de Israel, resiste en los campos de refugiados del Líbano, Siria,.. Y finalmente resiste en todo el mundo en los palestinos que han tenido que salir.

Por otro lado el estado de Israel va perdiendo amigos. Estados Unidos ya no es lo que era y pacta incluso con Irán. El reloj corre en contra del sionismo. Por otro lado la gente joven Israelí ya no se parece tanto a la de la época de las guerras de 1967 y 1973 y no le apetece morir en una guerra. El poder de movillización del estado de Israel va a disminuir y poco a poco saltará lo inevitable. que el pueblo palestino sigue ahí y sigue adelante.  Todo el montaje que constituye el estado de Israel caerá y la sociedad israelí se tendrá que avenir a la necesidad de abandonar el proyecto sionista de construir el hogar nacional de todos los judíos del mundo. Se tendrá que conformar en ser la población judía que vive en esa tierra junto con otras y desde ahí pactar un nuevo orden jurídico verdaderamente republicano que procure la convivencia de las diferentes comunidades nacionales en una Palestina libre.

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