Ya hay dos detenidos por el el tema del asesinato de Isabel Carrasco. No voy a pronunciarme sobre las declaraciones de los jóvenes detenidos, uno en Tavernes de Valldigna y otro en Borriana. Pero considero que es necesario decir claramente que las actuaciones de la policía, de la judicatura y de la fiscalía así como del Ministro del interior que habla de "limpiar las redes de indeseables" ha colocado a este país en una situación de estado de excepción. La situación es de tal gravedad por la inseguridad jurídica que se está introduciendo, que introduce una arbitrariedad de gran calado, sobre todo por el intento de introducir nociones como las de "apología del delito y del odio" que solo tienen cabida en códigos de carácter dictatorial.
Por otro lado es condenable también la actitud de los medios de comunicación de masas que han secundado el alarmismo del gobierno intentando crear una falsa polémica en torno a las comunicaciones dentro de la red.
Es importante señalar que el objeto de esta política no es otro que el de controlar las redes sociales, que hoy por hoy son las vías principales por la que se desarrolla la oposición al sistema.
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