viernes, 31 de enero de 2014



CLAUDIO ABBADO: LA MUERTE DE UN GRAN DIRECTOR

Lamento haberme dado cuenta tan tarde de la muerte del gran director de orquesta milanés, que murió hace una semana, tras una enfermedad realmente larga. Claudio Abbado (1933-2014) era un director de orquesta italiano considerado hoy como uno de los mas grandes de estas décadas. Había dirigido prácticamente todas las grandes orquestas del mundo, incluyendo la mítica Orquesta Filarmónica de Berlín que había estado dominada por la omnipresente e hiperautoritaria figura de Herbert von Karajan. También había promovido la formación de orquestas jóvenes en todo el mundo. Y un rasgo que no sabía de su biografía hasta que leí las necrológicas, su militancia comunista, su oposición a Berlusconni y la participación en proyectos de formación de orquestas juveniles en Venezuela en los últimos años.
No voy a entrar en más sobre lo que ha supuesto este director para el mundo de la música clásica. Estos días se ha escrito mucho y yo personalmente sólo soy un aficionado más. Solamente querría recordar lo que supuso para mí la figura del director en la etapa de la adolescencia.

Recuerdo que a finales de los ochenta, mi padre asistió entusiasmado a un concierto en Valencia donde dirigió la sinfonía nº3 "Escocesa" de Mendelssohn. Recuerdo que unos meses mas tarde conseguimos en Andorra, una casette que incluía esta sinfonía junto la overtura de "El sueño de una noche de verano". Francamente me cuesta mucho ponerme  a hablar de música sin ser pedante o decir chorradas. Sólo recordar lo que supuso para mí el descubrmiento de esa música siendo yo un adolescente de unos catorce años. Luego recuerdo que conseguimos las otras sinfonías de Mendelssohn, la 4ª "Italiana" y la 5ª dedicada a la reforma. También conseguimos la segunda, mucho mas compleja y que solo oí años mas tarde. Por esta razón yo inevitablemente asocio el nombre de Claudio Abbado al de Mendelssohn  y en general al de mi adolescencia que estuvo muy ligada al descubrimiento de la música clásica.
 No fui muy buen estudiante durante aquellos años pues me pasaba las horas muertas oyendo estas cosas, o bien en el tocadiscos al que habíamos acoplado un aparato lector de cd o bien en los aparatos de "walkmann" que tenían la virtud de aislarte por completo del mundo. Pasados los años me sigue gustando la música clásica y también otros tipos de música. De todas maneras hay algo en la manera de sentir la realidad y la música, que solo se da en la adolescencia y que creo que después se pierde. En cierta manera recordar a Abbado me supone recordar ese mundo.

1 comentario:

  1. gracias por compartir esta información y esta experiencia tan valiosa que ha sido y es para la ti la música!!

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