domingo, 12 de enero de 2014

EL FINAL DEL CAPITALISMO: ACLARACIONES

Hace unos días publiqué un artículo titulado ¿Le ha llegado la hora al capitalismo? En este artículo defendía y por supuesto sigo defendiendo el que el capitalismo va a toparse con su barrera definitiva en las próximas décadas. Pero considero que la afirmación es lo suficientemente fuerte para dejarla suelta sin una serie de aclaraciones adicionales.
En la literatura económica de corte marxista (que es prácticamente la única que se preocupa acerca de estas cuestiones) las cuestiones acerca de la crisis del capitalismo y  su decadencia suelen enfocarse desde dos puntos de vistas teóricos: uno es el del subconsumo y el otro es el de la ley de tendencia decreciente de la tasa de ganancia.

En el artículo anterior escogí el enfoque del subconsumo, es decir el de la imposibilidad por parte de los consumidores de absorber la cantidad creciente de mercancías debido a la creciente productividad (de carácter exponencial) del capitalismo.
Señalo esto porque hay otro enfoque y muy frecuente en teoría económica marxista (que yo veo como complementario) que es el de la Ley de tendencia decreciente de la tasa de ganancia (o de beneficio) enunciada por Marx en el libro III de El Capital.
Para entender como funciona esta ley es necesario, en primer lugar entender de donde salen las ganancias (los beneficios) de los capitalistas. Frente a todas las teorías que defienden que el beneficio es una recompensa al empresario por el adelanto del capital (teorías que salen una y otra vez con el objetivo de justificar ideologicamente el dominio capitalista) Marx defiende la teoría de que la ganancia del capitalista es fruto de la explotación a que somete el obrero el empresario. El empresario, gracias a su dominio extrae una ganancia o plusvalía que es igual a lo que ha producido el obrero realmente menos lo que ha pagado al obrero para que éste consiga sus medios de subsistencia (salario). Esta cantidad de trabajo de más que ha entregado gratis el obrero (plusvalía) es lo que constituye el beneficio o ganancia del capitalista.
Hasta aquí la situación está mas o menos clara. Ahora vamos a ver las cosas en movimiento.  El empresario capitalista utiliza parte del beneficio para sus lujos, pero en realidad la mayor parte lo reinvierte por miedo a ser desplazado por la competencia. ¿Y en qué lo reinvierte? Normalmente en maquinaria y nuevas tecnologías que aumentan la productividad del trabajador. Pero a medida que sucede esto, cada vez va siendo necesaria menos mano de obra (es un hecho que podemos comprobar en la mayor parte de las industrias al ver como en las mismas son necesarias cada vez menos trabajadores). Al disminuir los trabajadores disminuye necesariamente la fuente de beneficios (y por lo tanto disminuye la tasa de ganancia) y por lo tanto disminuyen los incentivos del empresario por invertir. Es muy importante entender una cosa, lo que hacen los empresarios capitalistas a nivel individual para salvarse en su competencia enloquecida (esto es invertir cada vez mas  para aumentar la productividad), tomados en conjunto como clase los hunde (pues disminuye los incentivos para invertir). Digo esto porque frecuentemente se suele ver a los empresarios como si tuvieran todo el control de la realidad social y no es así, ellos mismos están encadenados en las mismas leyes que todo el conjunto social. Por eso veo que en la presente crisis aunque el capital esté intentando salir rebajando los salarios,al mismo tiempo ya está preparando la crisis siguiente. El capitalismo es un sistema estructuralmente contradictorio.
Esta es la ley de descenso de la tasa de ganancia (he simplificado mucho y soy consciente que en aras a la exposición he cometido errores) que explica en gran parte la dinámica del sistema a largo plazo. En general los economistas marxistas que se apoyan en esta ley utilizan la version de las ondas largas de Kondratieff. ¿En que consisten?. Bien, todos de alguna manera estamos familiarizados con la idea de que la economía recorre un ciclo de auge y descenso en un periodo de siete o diez años (Son los denominados ciclos Juglar). Pues bien, el economista marxista belga Ernst Mandel introdujo la idea de que la economía sigue además un ciclo mas largo (de unos cincuenta años) que se conoce por el nombre del economista que los observó: los ciclos u ondas largas de Kondratieff. Estos ciclos, se componen de dos fases, la fase A de auge y la fase B de descenso de la tasa de ganancia. ¿Por qué introdujo Mandel estos ciclos? Aparte de la observación empírica, Mandel observaba que las innovaciones tecnológicas no se iban introduciendo poco a poco sino que cada cincuenta años mas o menos el capitalismo parecía reestructurarse de manera masiva, coincidiendo con crisis muy profundas, con episodios especialmente virulentos de la lucha de clases y acontecimentos políticos de gran escala (como fue el caso de la depresión y guerra mundial entre 1929 y 1945). Se suelen señalar tres episodios de crisis típicas del movimiento de las ondas largas, 1870, 1929 y 1970.
Si me he extendido en la explicación de las ondas largas es porque tengo la impresión que entre los economistas de corte marxista son aceptadas de manera mayoritaria y también porque hay un debate muy fuerte dentro de este grupo acerca del significado de esta crisis. En ese sentido no hay una posición tan clara de lo que significa esta crisis en relación a 1929 o 1970 (cuyo significado parece claro). Y es que el ascenso del neoliberalismo con Thatcher y Reagan con los brutales retrocesos salariales no supusieron un aumento de la tasa de ganancia tipica de una fase A o de ascenso (se esperaba que al bajar los salarios aumentaría el margen de beneficios). Por otro lado también llama la atención el fracaso de la revolución de la información para aumentar también los beneficios. De hecho, a partir del estallido de la burbuja tecnológica (en el 2001) ya comienza a hablarse de depresión económica, que llegará definitivamente en 2007. Echando la vista atrás  muchos economistas (tomo esta idea de X. Arrizábalo) ven que los treinta años anteriores a la crisis también son de crecimiento débil o de estancamiento.Por eso esta crisis parece señalar que el capitalismo ya tiene dificultades enormes para seguir adelante. Que la salida que está intentando (en realidad la única que le es posible), la bajada de salarios , le hunde todavía más porque imposibilita la compra de las mercancías por los consumidores (aunque parezca a muchos una medida deseable para el capitalismo subirlos sería igual de suicida).
¿Esto es el fin del capitalismo? En mi opinión, y además teniendo en cuenta el problema energético, sí. ¿Eso significa que puede derrumbarse el sistema? Yo no sugiero que se vea la cosa así. Parece ser que los descubridores del Amazonas comenzaron a surcar rio arriba creyendo que seguían en el océano. De la misma manera nostros podemos estar viviendo el colapso del capitalismo aún pareciendo que vivimos en un sistema capitalista. Las próximas décadas serán claves para fundamentar una alternativa viable al capitalismo, de carácter democrático, igualitario y ecológicamente viable. La amenaza de una barbarie aún peor debe incitar a movilizarnos.
Nota aparte- Entiendo que señalar que los capitalistas no tengan mas remedio que bajar los salarios pueda resultar algo fuerte. Pero es que ellos están constreñidos a actuar así si quieren mantenerse como tales. Esto por otro lado no significa que la lucha sindical no tenga sentido (de hecho muchas veces se han obtenido mejoras). Lo que yo creo que es preciso entender, y quizá difícil de concretar, es que el capitalismo está agotado y que la lucha ya no debe ir en dirección de ponerle parches a ún sistema agotado. Los objetivos parciales (que siempre están presentes en una lucha de estas características) deben plantearse como objetivos ya de salida del sistema y no de continuar parcheando a un sistema infame y agotado.

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