jueves, 23 de enero de 2014



¿EMBOTAMIENTO DE LA CONCIENCIA?

Hace tres años, el 12 de enero se produjo el terremoto de Haití que provocó 316.000 muertos, otro tanto de heridos y un millón y medio de personas sin viviendas.
Una de las cosas recuerdo es que me llamó la atención cómo estaban dando las noticias. Estábamos en los primeros años de la crisis y la sensación de miedo en la gente era fuerte. Y lo que me llamó la atención es que, prácticamente, se enviaba la información de que se estaba enviando masivamente ayuda humanitaria antes de explicar que había habido un terremoto, con titulares del tipo "El mundo se vuelca ante la catástrofe de Haití". Por otro los informativos que no podían obviar imágenes durísimas (porque todo Puerto Príncipe se había convertido en un escenario de catastrofe) hacían lo posible para explicar que la masiva ayuda internacional ya llegaba. Tan masiva fue esta respuesta inicial que se produjo un bloqueo aéreo masivo en Haití llegando incluso a haber un incidente diplomático con Francia.

¿Qué es lo que se quería ocultar? ¿Acaso no era una catástrofe natural? Cierto que el terremoto fue enorme por su intensidad, pero habían mas cosas. Desde hacía unos años la economía del país había sido convulsionada por los tratados de libre comercio que el país había suscrito y que habían desestructurado la agricultura de autoconsumo del país de cara a favorecer las importaciones. Ello había provocado el derrumbe del campo.Cientos de miles de personas ya no podían vivir de la agricultura como antes y habían tenido que instalarse en la capital. Precísamente fue en Puerto Príncipe donde se notó mas el terremoto.
Haití ya había vivido una secuencia de catástrofes que la habían destrozado antes del terremoto. Antes de los tratados, Haití había sido uno de los países mas castigados políicamente de América. Décadas de una dictadura siniestra (los Duvalier). Una vuelta a la democracia más que turbulenta, presidentes depuestos, golpes de estado, planes draconianos del FMI, todo bajo la tutela de los Estados Unidos, que era quien gobernaba el país en la sombra.
Intento decir con ésto que había quien estaba interesado en que no hubiera habido una reacción de solidaridad política con el país y de conseguir una visión de conjunto de lo que había pasado. Era por tanto necesaria el bloqueo de la conciencia moral de la gente.
Eso nos llevaría a la pregunta¿Es tan fácil bloquear la conciencia moral de la gente? Cuando se aborda este problema se insiste a menudo en la incapacidad de la gente para empatizar con el que está lejos aludiendo a una especie de egoísmo de los seres humanos. No creo que sea fácil una respuesta. En principio creo que haríamos bien en cuestionarnos la idea de que es la distancia la que inmoviliza la conciencia moral. ¿Empatizamos con la cajera del supermercado de cerca de casa por su trabajo rutinario asfixiante y empobrecedor? ¿Empatizamos con los trabajadores de la industria de nuestro pueblo por las jornadas agotadoras a que se las somete? Son casos que tenemos enfrente de nuestras narices y que parece que sean vistos como naturales, cuando no lo son. Y es precisamente el no darse cuenta de que las cosas no tienen por qué ser necesariamente así , sino que pueden ser de otra manera lo que nos embota la conciencia. Porque si nos damos cuenta de que pueden ser de otra manera, nos damos cuenta de que su sufrimiento es causado por otros seres humanos. Y a partir de ahí cambia la manera de ver las cosas.
El año pasado se produjo el derrumbamiento de un edificio textil en Bangladesh que causó mas de mil muertos. Aquel hecho sí que produjo un fuerte impacto en la conciencia de la gente (yo mismo fui testigo del nivel de conciencia de la gente con el tema de la producción textil en un acto preparado por el 15-m). Si llegó a la conciencia de la gente es porque en este caso se hizo visible la explotación brutal a que eran sometidas las trabajadoras.
Es muy posible que sea precísamente el tomar conciencia de que lo que parece un hecho necesario  no lo es, que depende tomar conciencia de cómo estén estructuradas las relaciones humanas, de las estructuras de dominación, lo que rompa la barrera de la conciencia. No es la naturaleza, ni Dios quienes nos tienen que mover a indignación. Somos los propios seres humanos quienes para desembotar nuestra conciencia debemos desvelar primero las estructuras de dominación. Para Marx, la realidad está "fetichizada". Andamos por ella como por un jeroglífico. Por eso se producen fenómenos extraños en la forma de captar la realidad (también en forma de sentimientos). No somos más o menos egoístas que en otras épocas sino que las estructuras de dominación son mucho mas complejas, tanto que va exigir un gran trabajo eliminarlas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario