miércoles, 15 de enero de 2014



LA CRISIS DEL ESTADO

Uno de los rasgos que me parecen mas llamativos de la crisis es que ésta se está manifestando a nivel "político" (utilizando político en el sentido mas restringido) que en el frente laboral. Desde el movimiento independentista en Catalunya al masivo descrédito de los políticos (ganado a pulso por cierto) todo apunta a que es la esfera política, el estado el que está experimentando una profunda crisis. Esto creo que nos puede llevar a pensar que la crisis que se está viviendo en la "esfera económica" se está manifestando en la esfera "política" (insistiendo en que hablo de política en un sentido estrecho pues considero que lo que ocurre en una fábrica es también político)..
¿Por qué se está manifestando la crisis en la esfera política? Hay que señalar en primer lugar que el estado capitalista (tal como señala Habermas en Problemas de legitimación en el capitalismo tardío) sólo es aceptado por la clase obrera de modo condicional. Es en ese momento cuando se produce el "pacto social de posguerra" entre la socialdemocracia y el capital (es necesario advertir que la experiencia que tuvimos de este pacto estuvo marcada por la brutal imposición de la dictadura franquista).

¿En que consiste este pacto? Se puede describir con dos rasgos, por un lado los partidos socialdemócratas renuncian a la transformación socialista de la sociedad y por otro lado, desde el capital, se acepta una socialización parcial de los beneficios en forma de lo que conocemos como "Estado del bienestar" (Seguridad Social, sanidad pública, educación pública), todo en el contexto de un crecimiento económico sostenido.
A partir de los años sesenta, cuando se produce una gran crisis económico, no se consiguió mantener las tasas de crecimiento.La respuesta del neoliberalismo de Thatcher y Reagan (y de mas políticos) fue comenzar a demoler el estado del bienestar, el capital comenzaba a barrer para casa. De todas maneras el tiempo que ha trascurrido desde 1980 al 2007 el estado ha ido trampeando como ha podido, recortando como ha podido y destruyendo poco a poco los derechos que los trabajadores habían conquistado.
Pero es a partir de 2007 cuando con la crisis todo ha saltados por los aires. No entraré en el tema económico directamente sólo para señalar que el estado capitalista está completamente quebrado y ya al servicio del capital.El pacto social de posguerra ha quedado roto (probablente de manera definitiva).
Este ya no es el estado de la clase obrera, El estado está retirandose rápidamente del mantenimiento de los servicios públicos y desmantelando la seguridad social. Por otra parte la izquierda parlamentaria ya es incapaz de representar los intereses de la clase trabajadoraa (si es que lo intenta).
¿Qué queda pues de la democracia? Sencillamente la alternancia en el gobierno de dos partidos que van a hacer lo mismo (o bien por que quieran o bien porque no tienen otro remedio). Obviamente la gente se ha dado cuenta que este juego no merece la pena y que solo está diseñado para defender los intereses del capital. Por eso la crisis está tocando sobre todo a los políticos (que se están revelado como un grupo bastante inútil). En Catalunya la crisis ha adquirido una dimensión diferente, cuestionando la pertenencia, pero en el fondo late una misma percepción: el sistema actual ya no funciona.
¿Qué solución tiene ésto? Lo primero señalar que la crisis del estado es la crisis del capitalismo en su conjunto. Se suele criticar profusamente a los políticos, pero no se señala a quienes se agazapan detrás de ellos: los capitalistas (sean banqueros o empresarios). Es el capitalismo en su conjunto el que se viene abajo. Y con él su estado. Por lo tanto la lucha por una nueva democracia pasa por la construcción de un nuevo sistema económico que anteponga las necesidades de todos seres humanos al interés del capital, esto es por la construcción del socialismo.
Y por otro lado también pasa por pensar una democracia diferente, de unas instituciones diferentes, que favorezcan la participación de todos en la gestión de sus propios asuntos y que actúe de manera descentralizada. Personalmente creo que dadas las condiciones de enorme complejidad de la sociedad siempre habrá una forma de estado u otra. Pero no es lo mismo un estado que sojuzga y oprime a sus ciudadanos que uno que sea una herramienta al servicio de los mismos. Se trata de democratizar de una manera radical el estado. Entonces se habrá pasado del gobierno de las personas a la simple administración de las cosas.

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